River sigue sin encontrar el funcionamiento que pretende Marcelo Gallardo, y éso se refleja en los resultados. Todo eso, añadiendo la gran cantidad de bajas que el Muñeco tuvo que suplir a lo largo de estos dos meses, sobre todo en la parte defensiva, donde el recambio no sobra.

Para colmo, éste miércoles, el Muñeco se despertó con la noticia  de que nueve futbolistas sufrieron un cuadro de gastroenterocolitis viral, luego del amistoso contra Peñarol, en Uruguay. Los afectados son Éder Álvarez Balanta, Camilo Mayada, Joaquín Arzura, Milton Casco, Leandro Vega, Lucas Alario, Nicolás Domingo, Rodrigo Mora y Sebastián Driussi. Varios jugadores claves. Ninguno pudo completar la práctica y se esperará la evolución de cada uno para el partido contra Patronato de éste sábado, por la novena fecha del torneo.

¿Se podrá suspender el partido del sábado? Se baraja ésa posibilidad.

Si bien el campeonato local quedó lejos, el cuerpo técnico quería poner a un equipo fuerte para el duelo contra el Patrón, pero con tantas bajas, no será posible. Asimismo, preocupa porque luego del encuentro de éste fin de semana, volverá la acción de la Copa Libertadores y un duelo crucial ante The Strongest en el Monumental, el miércoles 6 de abril. 

Sin embargo, hay cosas positivas en ésta jornada, ya que Gallardo contará con Gabriel Mercado y Leonel Vangioni, los laterales indiscutidos, que volvieron luego de sus viajes a Santiago de Chile y Córdoba, por las Eliminatorias con la Selección Argentina.

Asimismo, Jonatan Maidana, que en el último Superclásico sufrió un desgarro en el bíceps femoral derecho (que lo marginó casi todo marzo), se recuperó y seguramente juegue de entrada en Entre Ríos, ya que el otro primer marcador central, Emanuel Mammana, se lesionó contra Banfield y no queda buen recambio en ése sector del campo.

Más problemas para el Muñeco, que tendrá otro rompecabezas para armar. El amistoso del lunes, además de la goleada en contra y las críticas, trajo como consecuencia que gran parte de su plantel sea afectado por un virus. Una maldición sin fin.