A River le llueve sobre mojado, no solo porque no han conseguido los resultados en el Torneo Local, y se les ha complicado más de lo necesario el pase a la siguiente fase de Copa Libertadores, después de conseguir solo una victoria y dos empates. Pero sumado a los malos resultados, se encuentra el tema de las lesiones, un problema que le ha pesado a los Millonarios desde inicio de año. La preocupación más reciente es la lesión que Emanuel  Mammana sufrió en el empate ante Banfield, el pasado domingo.

El dictamen médico indicó que el zaguero sufrió un edema en el aductor de la pierna izquierda, lo que implicará al menos diez días de recuperación. Se espera que quede descartado un desgarro, de no ser nada grave el defensor podría regresar a la actividad cuando River visite a Patronato el 3 de abril.  Mammana debe aprovechar el descanso por Eliminatorias, para recuperarse.

El propio defensor sabe que River tiene un problema de lesiones, y estás fueron sus palabras: “Yo quería jugar, a pesar de que tenga dolor siempre trato de estar para el equipo, más ahora que hay muchos defensores lesionados”, comentó, y agregó que quería seguir en el partido contra Banfield pero el dolor se lo impidió.

La situación de Mammana no es la única que ha preocupado al cuadro de Gallardo desde que inició la actividad de este año. El primero en sufrir una lesión  fue Eder Álvarez Balanta, quien sufrió una molestia en el partido de debut contra Quilmes, estuvo fuera de actividad cerca de un mes. La siguiente lesión que obligó a Muñeco a mover su línea de fondo, fue la de Jonatan Maidana, quien sufrió un desgarro en el isquiotibial de la pierna derecha en el Superclásico y sigue recuperándose. Otros de los que sufrieron lesiones fueron Gabriel Mercado, Leonardo Pisculichi, Tabaré Viudez y Andrés D´Alessandro. El físico le está costando a River, y la actividad intensa apenas empieza.