Dependiendo de la filosofía futbolística que cada uno siga, hay dos opciones para el armado de un equipo: de atrás para adelante o de adelante para atrás. Con lo que lleva demostrado en su corta pero exitosa carrera como entrenador, podemos afirmar que Eduardo Domínguez se vincula más con la primera de estas dos escuelas.

Es por esto que desde este medio decidimos repasar cuáles son las opciones que tiene el técnico quemero en cada posición para el campeonato que se viene. Analizamos a Huracán, bloque por bloque.

La defensa: Daños CoLaterales

Quizás el punto fuerte del Globo en las últimas temporadas, aunque con una baja sensible de rendimiento sobre el final del pasado campeonato y en el actual semestre.

En el arco todo sigue igual. Marcos Díaz seguirá siendo titular indiscutido y tanto Marinelli como Giordano serán los encargados de cubrirle la espalda cuando King Kong no pueda estar.
La dupla central también seguirá siendo la misma y no llegó ningún refuerzo en esa zona. Nervo-Mancinelli asoman para continuar siendo titulares, aunque en los últimos encuentros no estuvieron del todo finos. Risso y Sosa serán las alternativas naturales.

Una de las zonas donde más se sintió el mercado de pases quemero fue en las bandas de la defensa. San Román y Balbi, habituales titulares, cambiaron Parque Patricios por Europa (Ado den Haag holandés y Valladolid español, respectivamente). Araujo demostró no estar a la altura para bancarse el lateral derecho él sólo y fueron a buscar un ‘4’: llegó Romat, de Atlético Tucumán.
En la franja izquierda, el juvenil Muller ganó adeptos en la pretemporada. Sin embargo, en las últimas semanas se sumaron dos laterales más: Garré y Morales. De esta forma, el surgido en las inferiores quemeras perdió un poco de terreno y correrá de atrás contra la experiencia de los dos marcadores de punta.

Será clave que Domínguez le devuelva la solidez a la última línea. Romat debe hacer olvidar a San Román, y entre Morales y Garré lo mismo con Balbi. Con un estilo de juego más ‘prolijo’ (ya no está Wanchope para tirarle el pelotazo), veremos una defensa que arriesgue más en la salida con la pelota al piso como premisa.

El Medio: Continuidades

La mitad de la cancha de Huracán aparece, a priori, como la zona más poblada entre titulares y variantes de importancia.
Fritzler y Bogado se ganaron con trabajo la titularidad indiscutida. Sin embargo, Lucio Compagnucci llegó como recambio y mostró cosas interesantes en los partidos que disputó. Ya sin Villarruel, detrás del ex Vélez aparecen algunos juveniles pidiendo pista.

En la zona de ofensiva de la línea de volantes es donde Domínguez encuentra más material. Hay 6 jugadores para sólo 3 puestos. A saber: el ecuatoriano Angulo,  Romero Gamarra, Montenegro, Toranzo, Mariano Gonzalez y Pussetto (en caso de no ser utilizado como ‘9’). De jugadores más pensantes, a la dinámica pura por las bandas.

Eduardo deberá definir cómo quiere que juegue su media cancha y luego decidir quiénes son los intérpretes en mejor estado para plasmar esa idea.

De lo que se lleva disputado se desprenden dos conceptos:

  1. Romero Gamarra no puede faltar.
  2. Con Toranzo y Montenegro juntos el equipo pierde dinámica; es un puesto entre los dos.
     

La delantera: ¿Quién hace los goles?

Más de 100 días de mercado y Huracán no pudo traer ningún reemplazante para Ábila. Porque si bien es cierto que Wanchope no se fue al otro día del encuentro ante Lanús, era de suponer que el cordobés dejaría la institución apenas llegara una oferta que conformara al club. El propio 9 lo dejó muy en claro post-duelo en la Fortaleza granate. Para colmo, también se fue Espinoza.

Pussetto llegó como el reemplazante natural del 7 bravo, pero ante la acefalía en el centro del área, tendrá que ocupar esta última posición. ¿Mendoza? Todavía le falta. ¿Algún refuerzo? Mucho ruido, pocos nueves. Aunque hasta que el mercado no cierre, no habrá que descartar ninguna posibilidad.

La tarea más dura para Eduardo Domínguez no es armar un equipo que pueda acompañar a los delanteros: tendrá que armar delanteros para que acompañen al equipo. Ya no está Ábila y el pelotazo a él dejó de ser opción. En caso de ocupar ese lugar, Pussetto es más ágil pero menos curpulento. ¿Y entonces?

Por lo pronto, la sequía en el arco de enfrente es un rubro que preocupa al cuerpo técnico: sólo 8 goles en los 10 partidos disputados hasta el momento (amistosos y oficiales).