El ecuatoriano fue de los jugadores más determinantes de Godoy Cruz junto a su compañero, el Morro García y los demás jugadores que tenían “de bandera la ilusión”.

Muy bien acompañado

Con la salida de Leandro Fernández del equipo, todo parecía invocar que Jaime Ayoví jugaría solo en el ataque. Sin embargo, llegó quien luego se convertiría en su dupla, Santiago García. Es cierto que los números hablan por sí solos, pero cabe destacar que entre estos dos “monstruos del área”, Godoy Cruz entonó el grito sagrado de gol 15 veces en 16 partidos jugados, nueve fueron convertidos por El Morro García y los restantes seis por Jaime Ayoví. Nada mal.

Si cae uno, caen dos

Fue casi una costumbre que Ayoví cada vez que marcaba fuese con un doblete. Si bien arrancó sorprendiendo junto a su compañero de área y a los socios del medio campo, él manifestaba seguido sus ganas de convertir cuando todavía en las primeras fechas no se le daba.

Recién en la sexta fecha le llegaría la chance de convertir por primera vez y como adelantábamos, fue por duplicado. En un partido trabado en el Malvinas frente a Patronato, a Danilo Ortiz le cometen falta dentro del área. Luego de charlar con Pol Fernández para ver quién pateaba, el ex Boca le cedió el penal y el ecuatoriano lo cambió por gol. Era 2-1 pero la historia seguía.

Luego, una jugada increíble en la que García hace correr a Gabriel Carabajal desde su propio campo hasta el área rival, para así “dejar pagando” al arquero de los de Paraná y sirviendo en bandeja el gol a La Yoya que entraba solito por el área. Era 3-1, contundente, el estadio mundialista deliraba de alegría.

Se repite la teoría

Tras ese duelo ante Patronato por la sexta fecha, el ecuatoriano tardó dos partidos en volver a encontrarse con el gol (Olimpo y Sarmiento). Ahora tocaba Vélez en Liniers, con una actuación descomunal en el segundo tiempo del conjunto de Méndez, en el cual sólo tardó 35 minutos en convertir 4 goles. Hay que remarcar que Godoy Cruz comenzó perdiendo el partido.

Y haciendo referencia a la teoría antes anunciada, Ayoví facturaba por duplicado nuevamente. El primero llegaría a tan solo 10 minutos de comenzado el complemento del partido, con un disparo de media distancia de Facundo Silva que se estrellaría en el travesaño y luego para conectar el rebote estaba habilitado el moreno Jaime para marcar el 1-1. Y en el 4-1 ya con el partido liquidado, fue nuevamente Silva quien comenzó la jugada que culminó con el gol del ecuatoriano con el arquero vencido en el primer palo.

Luego de perder por 1-0 ante San Lorenzo, el Tomba chocaba con Gimnasia en el Bosque pero sin el Morro García. Esto sirvió para darle lugar a la dupla Ayoví – Correa. En este partido, el ecuatoriano convirtió de cabeza el 2-2 definitivo para los de azul y blanco.

Al ritmo de Ayoví

Tras dos fechas de sequía (Quilmes y San Martín), La Yoya, se encontraba nuevamente con un tanto apenas comenzado el segundo tiempo contra Arsenal en el Malvinas. Una jugada en la cual Jaime se despacha de 2 jugadores y cuando le tocó el turno a Franco Belloqc, lo hizo bailar a su ritmo enganchando para adentro y para afuera dos veces y definió cruzado de manera impecable. Belloqc todavía lo sigue buscando.

Ese tanto ante el Viaducto fue el último del delantero en el Torneo Transición 2016. Con 6 goles convertidos es posible que emigre a otro equipo aunque tiene contrato con el Tomba hasta 2018, además el club es el dueño de el 50% de su pase. De salir de la institución mendocina, el partido por la última fecha ante San Martín de San Juan, habrá sido el último de él con la camiseta azul y blanca. Se metió en el corazón del hincha a fuerza de goles y buenos rendimientos. La dupla formada con García esta temporada y el trabajo realizado de todo el equipo será inolvidable.