Pedro Troglio bajó la vara en un mercado de pases que han llegado jugadores interesantes y otros no tanto. La suspensión será clave a tener en cuenta en los análisis y críticas de los primeros dos partidos, donde el Lobo tendrá 10 jugadores de sus 11 afuera.

Los equipos del ex mundialista ya sabemos que principios llevan a cabo, presión agobiante para el rival, ataque directo, equipo duro, igualación de características para con el rival, a pesar de establecer una firmeza en "calidad" contrarrestando con mucha superioridad numérica en todo el terreno de juego.

El sistema 1-4-3-3 fue el que más utilizó sobre el final, retrasando esos extremos que acompañan al punta armaba un 1-4-1-4-1 de momento, donde el volante central defensivo retrasaba unos pasos para sobrar en la línea media, y aportar en los relevamientos de esa zona llegando a "meter la cola" entre los dos centrales de la defensa.

La dinámica de los extremos es tan vital para transformanse en delanteros y retroceder a volantes aportándoles a los laterales, siendo más por los costados y, la amplitud y aptitud física de los interiores para se ser esa línea de 3 volantes, y amoldarse a ser los dos que estén por delante, el 5 atresado y ejercer y ser la primer línea de presión.

En el verano se vio un Gimnasia profundizando esa salida por abajo desde el fondo que, Coronel ya podía llevar a cabo y, con Mauricio Romero encuentra mejor oferta. Con Litch siendo el vastión, ese 10 que juega de lateral, y Oreja aportando en todos lados esa regularidad innegociable. 

Luego Mazzola y su nueva compañía, Niell que para esto tendrá que retornar al 1-4-4-2 del clásico y replantear el doble cinco con Rinaudo-A. Fernández o Rinaudo-Brum o, ¿por qué no? Brum-A. Fernández. Todo listo y a esperar el debut del viernes donde varias caras nuevas irán de entrada.