Tiene por delante mejorar lo hecho la temporada anterior y finalmente afianzarse como equipo. Tras la venta de Nacho Fernández, el Lobo platense perdió a su mejor hombre.

El líder futbolístico y el alma del equipo. No sólo eso, tras el escándalo protagonizado - Estudiantes fueron suspendidos por el Aprevide: Roberto Brum, Álvaro Fernández, Fabián Rinaudo, Antonio Medina, Federico Rasic, Maximiliano Coronel, Javier Mendoza, Matías García, Maximiliano Meza y Nicolás Mazzola. Y tampoco podrá estar presente el público en las fechas 2 y 4 por el ingreso de la bandera provocativa.

Todos esos factores atormentan los planes originales de un equipo, que con un semestre corto, se ilusionaba con al menos ser protagonista o buscar un lugar en la Libertadores. Para eso habían llegado Franco Niell, Enrique Bologna y Mauricio Romero. Ahora, el entrenador tripero deberá hacer un giro de timón, reproyectar lo planeado e intentar soslazar lo mejor posible lo ocurrido. El Tripero siempre fue un club que las luchó en los panoramas complicados y esta no será la excepción. Debe ser meta primordial ganar los clásicos y encontrar la regularidad perdida para conseguir buenos resultados y volver a ser. Tarea de Pedro, nada sencilla, pero no imposible.

En las próximas horas estará arribando el delantero Facundo Castillón, que también puede desempeñarse como volante, para darle una opción más al técnico. A la espera de las sanciones definitivas del tribunal de disciplina, la esperada llegada del ex Racing puede servir para suplir las seguramente sentidas ausencias de Mazzola y Medina en ofensiva. Por último, otro desafío que tiene Gimnasia por delante es la Copa Argentina. El certamen otorga una plaza directa a la Libertadores además de sumar una estrella y el camino no es tan largo. Pese a ser un certamen esquivo para el Tripero, dada esta situación puede transforse para Troglio en una meta más que seductora.