Hace dos semanas, la cabeza de Méndez tenía precio en Jujuy. Los resultados no acompañaban y los jugadores no terminaban de captar el mensaje del técnico. Sin embargo, el Lobo encajó dos victorias consecutivas y ahora la historia parece ser distinta. Con estos triunfos, Gimnasia acumula 27 puntos y está a siete del líder Santamarina de Tandil.

La parada en Madryn fue tan dura como se esperaba. El arranque del partido fue favorable al Lobo, pero con el paso de los minutos se pinchó y dejó que el local dominara el partido.

Con Cavallotti otra vez como figura, el punto parecía ser un gran resultado para traerse de la Patagonia. Pero el Gallego Méndez tenía un as en la manga: Bueno entró en lugar de Haberkorn y la mandó a guardar en una de las primeras pelotas que tocó. El delantero definió de gran manera un rápido contraataque de Gimnasia y marcó el tanto que sería definitivo.

Brown fue como pudo, pero la verdad es que nunca pudo recuperarse al gol del equipo jujeño. Pese a esto,  Cavallotti se volvió a lucir con un par de atajadas fenomenales que permitieron mantener el 0 en su arco.

El Lobo vuelve a acomodarse en el lote de punteros y la gente recupera la ilusión. La próxima fecha, Gimnasia recibirá a Instituto en un 23 de Agosto que estará repleto.

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Sobre el autor
Juan Ignacio Botta
Comunicación Social en UBA. Un 0-0 es como un domingo sin sol