La rompió en Platense con Sebastián Méndez como técnico. Cuando el Gallego llegó a Jujuy, no dudó en pedirlo. Sin embargo, su rendimiento sufrió una merma importante y arrancó la temporada como suplente.

Patricio Rodríguez se hizo importante entrando en los complementos y por eso se había ganado la titularidad en los últimos encuentros. En el último que jugó ante Central Córdoba en Santiago del Estero, sufrió una molestia en su rodilla y debió salir. Temió por un esguinze, pero nunca se imaginó la gravedad que tendría el diagnóstico: ruptura del injerto del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.

El Patito  viajará  el domingo a Rosario y el lunes será evaluado por un especialista  para ver cuales son los pasos a seguir. Lo que sí se conoce es que el volante tendrá que estar alrededor de seis meses para volver a las canchas.

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Sobre el autor
Juan Ignacio Botta
Comunicación Social en UBA. Un 0-0 es como un domingo sin sol