El Xeneize comenzó con el pie derecho el campeonato. Dos victorias en dos encuentros disputados, con 4 goles a favor y ninguno en contra. Además, un poco más a largo plazo, lleva una racha de 18 partidos seguidos convirtiendo. El nivel fútbolístico que está alcanzando el equipo le agrada al cuerpo técnico y a los propios jugadores. A partir de mañana, Boca buscará seguir por el camino de la victoria, por el que lleva un buen tiempo, pero por el cual es muy difícil de permanecer.
Las claves de este buen momento del conjunto de La Ribera son varias. El ataque está fino. Darío Benedetto está en un gran momento, lo que se ve reflejado en la cantidad de goles que anota. Tanto en la Superliga como en la Copa Argentina, lleva tres tantos en dos partidos disputados. Pero ya viene manteniendo un gran nivel desde el final del torneo pasado. También, jugadores como Cristian Pavón o Edwin Cardona aportan vértigo y muchas situaciones de gol en la los últimos metros del campo.
Otro motivo del buen momento del Xeneize es el mediocampo. El triángulo que componen Wilmar Barrios, Pablo Pérez y Fernando Gago es fundamental para el funcionamiento del juego que propone el cuerpo técnico. El buen aporte defensivo del colombiano posibilita que Pérez y Gago se suelten más y creen múltiples ocasiones de gol con sus pases.
La zona de la defensa y el arquero es la que, tal vez, menos se destaca en el equipo. Esto se debe a que Boca no es un equipo que le ataquen mucho, sobre todo de local. En los dos partidos jugados de la Superliga, los defensores y Agustín Rossi tuvieron buenas participaciones, pero el juego se basó de mitad de cancha para adelante.