Se asomaba la noche en el Florencio Sola cuando Banfield volvía a una competencia internacional, después de seis largos años. De la mano de Julio César Falcioni, como en la última vez. Nada podía fallar.

Habían pasado sólo cuatro minutos del pitazo inicial cuando, después de un córner ejecutado por Walter Erviti, llegó Jorge Rodríguez, tras dejar en camino a Mathías Corujo, su marcador, impactó el balón de cabeza para poner el 1-0 del encuentro. Banfield abrió el marcador con una marca registrada de su DT, la pelota parada.

San Lorenzo no pudo reaccionar al golpe que le generó el gol y mostró muchas dudas en línea defensiva. Así cayó el segundo, Emmanuel Mas y Matías Caruzzo no terminaron de despejar la pelota y el jugador local consiguió un tiro libre muy peligroso a los 36’, todo en el primer tiempo.

La preparó Erviti, pero le pegó Brian Sarmiento, quien estuvo a punto de salir de la institución; pero Falcioni le pidió que siga. El volante acarició la redonda por afuera de la barrera y la clavó al palo más lejano de Sebastián Torrico, que se quedó inmóvil.  Golazo del mediocampista y abrazo con el Emperador (Falcioni).

En la segunda mitad, San Lorenzo intentó descontar y ponerse en partido, pero no lo logró. Ezequiel Cerutti fue quien generó más peligro en el conjunto azulgrana, pero Banfield siguió jugando igual, siendo el claro dominador del juego y la pelota y así cerró un gran triunfo de cara al choque de vuelta que se disputará en el Nuevo Gasómetro