En el cambio de temporada, cuando se pasó de B Nacional a Primera, el equipo que dirige Juan Manuel Azconzábal debía reforzarse teniendo en cuenta que había que enfrentar  a “los grandes” así que decidieron sumar a 9 nuevos integrantes en un principio para reforzar los laterales con Aliendro, Villalba Di Plácido, la delantera con Govea y Zampedri, el mediocampo con Leyes y Ballini, la defensa con Meza Britez e Ignacio Canuto. Pero a pocos días de iniciar el Torneo corto decidió sumar a José Mendez que provenía de Independiente Rivadavia de Mendoza.

Fueron 10 en total los refuerzos y participaron todos y cada uno de los jugadores del plantel rindiendo de la mejor manera, consiguiendo el objetivo buscado y más aún.

La defensa empezó integrada por su arquero Lucchetti, Romat, Bianchi, Meza y Evangelista, esto fue en el partido frente a Racing y los jugadores se mostraron sólidos y capaces de hacer frente a cualquier equipo que presentara batalla, se abrió el torneo jugando de local y mostraron, a pesar de haber recibido un gol, que Atlético no iba a dejar pasar a cualquiera, por muy grande que fuera. Esto se acrecentó más aún cuando jugando frente a Boca, el equipo se trajo la victoria logrando mantener invicto el arco durante los 90 minutos.

El problema aparentemente apareció en la fecha 6 cuando tocó enfrentar a un Tigre que venía volando bajo, pero al parecer, algo sucedió en el camino y no pudieron retener a un Janson inspirado, a un ‘Chino’ Luna que entró para marcar. La defensa era una valla hecha de papel, hasta un niño podría haberla cruzado.

A partir de ese 5-0 sufrido en Victoria algo cambió en el equipo, y, aunque no ganaron el siguiente partido, fue como empezar a remontar desde 0, pero el bloque de atrás empezó a hacerse y mostrarse más fuerte.

Bianchi que es uno de los que integró la defensa en casi todos sus partidos, supo entenderse muy bien con sus compañeros de área, pero luego de que Meza saliera expulsado y lesionado en el partido frente a Aldosivi y fuera reemplazado por Franco Sbuttoni, el 2 decano pareció sentirse más cómodo, o tener mayor afinidad en el juego con el ‘Gringo’. Esto fue notorio y pareció agradarle al técnico quien decidió mantenerla hasta el final del ciclo.

Otro de los que se ganó el puesto fue Pablo Cáceres, el 33, que ocupó el lugar de Fernando Evangelista a quien le tocó estar en el banco para servir al ‘ Vasco’ en caso de que sea necesaria su participación.

En síntesis el bloque defensivo tuvo muchos altibajos, más altos que bajos y fue por eso que el equipo pudo vencer en tantas oportunidades y evitar ser vencido, de algún modo. se jugó bastante en esa parte del equipo, tenía que ver, también con tácticas de juego, con intentos de limpiar la pelota, normalmente el esquema era más defensivo que ofensivo, en caso de que esté complicado atravesar el mediocampo, el balón volvía a ser manejado por los del fondo que mostraban un juego limpio y tranquilo, y cuando se alborotaban venían los errores, sean faltas que implicaban tiros libres y que en el caso de Estudiantes y San Martín de San Juan se convirtieron en goles, penales, cometidos con los mismos equipos nombrados, ahí aparecía la debilidad.

Atlético sólo perdió 4 partidos y eso muestra y destaca la fortaleza y solidez de quienes ayudan a Lucchetti dentro del área chica.

En el espacio del mediocampo estuvo presente alguien que parecía tener un doctorado en recuperación de pelotas, Nery Leyes, y lo demostró en cada partido. Nery estuvo muy bien acompañado durante todo el torneo, ya fuera por Villalba, Diplácido, Ballini, González, todos formaron un gran equipo, tuvieron algunas fallas, las cuales permitieron a los otros equipos atravesar la mitad de la cancha y presionar dentro del área chica, el peor escenario fue en Victoria, el error fue de todo el equipo, parecía casi imposible agarrar una pelota pero la mitad de cancha parecía estar vacía, los jugadores se encontraban dormidos estaban desconocidos. Frente a Lanús se hizo lo posible pero también costó manejar la pelota en esa zona, Contra Estudiantes se mostraron más despiertos pero costó, además los jugadores del ‘Pincha’ se encargaron de ‘atenderlos’ con faltas, lo mismo pasó en Tucumán ante Aldosivi, gran cantidad de faltas recibidas, contra González, contra Leyes (quien fuera el más afectado saliendo del campo de juego lesionado y perdiéndose una fecha por ese mismo motivo).

 En la mayoría de los casos se encargaron de sacar el equipo adelante destacándose sobre los demás, Leyes y González. Villalba y Di Plácido, Acosta se hicieron más visibles en las últimas fechas. El 10 sacó brillo a sus botines peleando por la izquierda cada balón, manejando el juego como nadie, jugando con el ‘Pulga’ y con Menéndez para crear goles, e incluso siendo artífice de un gol que los decanos nunca van a olvidar y es el gol de la victoria frente a Boca, nada más y nada menos que en la Bombonera y se encargó de sellar un triunfo que parecía imposible en el último encuentro de local, ante San Martín de San Juan convirtiendo el 3-2 en el último minuto.

Acosta fue otro de los sobresalientes, asistidores de gol, convirtió dos goles importantísimos, volvió al ruedo con grandes jugadas, goles y asistencias y demostró que debía quedarse que era necesario para el equipo.

Cada uno en su lugar demostró, pese a lesiones sufridas, cambios del esquema táctico etcétera, demostró que pueden adecuarse a lo que manda el técnico y lo que requiere el esquema y la forma de juego del rival para poder conseguir sumar. Allí es cuando sale a la luz la forma de trabajo en equipo que hay en el plantel, la ganas de ayudar y que no importa más que salir adelante y buscar el bien común.

Por el lado atacante, manejado por Rodríguez, Menéndez, Zampedri, Méndez y Govea, se destacó en cada partido, ya sea dándole ritmo al equipo como lo hacían el ecuatoriano y el ‘Demonio’ Méndez, convirtiendo goles como el ‘Pulga’, el ‘Polaco’ o Fernando Zampedri, estando atentos a los errores rivales que propicien jugadas habilitantes para el gol como fue (entre otros casos) el tercer gol de Atlético frente a Defensa y Justicia cuando Govea supo aprovechar la debilidad del medio campo rival y manejar una pelota que dejó en pies de Zampedri y fue el sello de victoria. Otro caso fue el segundo gol ante Belgrano, donde Rodríguez aprovechó un error defensivo, lo dejaron sólo frente al arco y con un gran centro de Acosta consagró al equipo.

En todo aspecto anduvieron sobre ruedas, junto con sus compañeros llevaron al equipo ‘decano’ a estar entre los más grandes de primera división. Cada jugada de ataque significó la espera del gol, una ilusión de victoria, y se acostumbraron en los últimos encuentros a remontar el partido en los últimos minutos del encuentro, esto fue muy criticado, pero surtió efecto. Fuese la combinación que fuese los encargados de atacar respondieron ante cada pedido del técnico y a cada plegaria de los hinchas. Dieron muchas alegrías y si tuvieron errores, supieron remontarlos. Esto es algo en común de todo el equipo.

Siempre se mostró y se destacó el juego en equipo, esto favoreció a los tucumanos que lograron estar entre los 3 primeros de la tabla de la zona 2 por un lados, mantener la categoría por el otro y vale destacar que en la tabla de promedios Atlético Tucumán se encuentra primero.

Azconzábal destacó en cada partido el esfuerzo de sus jugadores, el trabajo de cada uno y cuando tuvo que criticar lo hizo, pero él fue una de las claves para que el equipo llegue a donde está hoy.

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