El 2015 fue un año para el olvido en Argentinos Juniors. El Bicho nunca terminó de tomar impulso en la temporada, de hecho trastabilló constantemente para llegar a las últimas fechas con chances de perder el lugar recuperado en la máxima categoría. Sin embargo, la falta de regularidad de los rivales por el último descenso en las fechas finales lo hizo mantener en la primera división.

Más allá de cumplir el objetivo, la temporada fue caótica. A medida que los resultados no se iban dando, el malestar en el público de La Paternal aumentó paulatinamente tanto para con el DT Néstor Gorosito como para el plantel general. Insultos, enojos y hasta desconfianzas puertas para adentro afectaron a un club que supo ser El Semillero del Mundo.

Por eso no sorprendió a nadie que a poco de terminar la temporada, y con el equipo todavía sumergido en las aguas turbulentas de poder volver a la B Nacional, el entrenador mismo tomo la decisión de dejar la institución con la idea de “descomprimir el momento”. Así Pipo, aquel lluvioso lunes 9 de noviembre dijo adiós tras la igualdad ante el Gasolero.

Tras una temporada tan fatídica, la Comisión Directiva del club, en conjunto con el nuevo DT Carlos Mayor, decidió realizar la tan mencionada limpieza de plantel y el 31 de diciembre 15 jugadores finalizaron su vinculación contractual con la institución capitalina.

Entre los tres palos, Adrián Gabbarini fue uno de los afectados por el gran corte. Después de la salida de Luis Ojeda tras el primer semestre, el ex Independiente dijo adiós luego de atajar en los 15 partidos de la segunda mitad del año y el único por Copa Argentina ante Guaraní Antonio Franco. Entre ellos sumó tres vallas invictas (Godoy Cruz, Crucero del Norte y Crucero del Norte). Para el 2016 se sumó a Tigre. Su suplente fue Sebastián Giovini, quien apareció solo en el duelo ante Rosario Central por lesión del titular y recibió dos goles. A raíz de las llegadas de Vargas y Lanzillota, el joven decidió ir a préstamo a Comunicaciones (B Metro) por 18 meses.

Pensando en los jugadores de campo, la baja más sensible fue la de Ezequiel Garré. El defensor no pudo renovar su vínculo tras ser titular en los 30 partidos del 2015 y anotar un gol. Así no tuvo otra opción que sumarse a Patronato de Paraná. Casos similares fueron los del delantero Andrés Franzoia (jugó 25 encuentros y marcó tres tantos) y Federico Gallego (disputó 23 matches, fue a Sud América de Uruguay).

El listado de recisiones lo completan Cristian Álvarez, Juan Sabia, Nicolás Batista (Brown de Adrogué), Leandro Navarro (San Lorenzo), Emiliano Agüero (San Martín de San Juan), Germán Basualdo (Los Andes), Matías Giménez, Gonzalo Castillejos (Lanús), Jonathan Rodríguez (Lobos BUAP de México), Maximiliano Freitas (Plaza Colonia de Uruguay) y Daniel Franco (San Martín de San Juan).

El único ‘desenlace feliz’ del mercado fue el de Reinaldo Lenis. El colombiano fue vendido al Sport Recife de Brasil a cambio de 790 mil dólares por el 50% de su pase, además del millón y medio de dólares que ingresaron por la recisión de su contrato. Detrás de Lautaro Rinaldi, el colombiano fue el gran artillero del conjunto de La Paternal, además pieza fundamental de enlace entre el mediocampo y justamente su compañero de ataque.

Por otro lado, además de Giovini, otros dos jugadores fueron cedidos a préstamo. El primero de ellos es Mariano Guerreiro, quien partió a Defensa y Justicia hasta diciembre del 2017. Por el otro lado, Franco Flores se sumó a Brown de Adrogué con el afán de ascender a la máxima categoría con el Tricolor. Al llegar junio volverá a la institución.