El día de hoy Argentina sanamente goza de democracia, con un Presidente electo por el pueblo como Mauricio Macri el año pasado. Sin embargo el día 24 de marzo de año 1976 la historia del país era totalmente distinta. El pueblo argentino no podría elegir autoridades gobernantes, sino que la dictadura militar encabezada por el comandante del ejército Jorge Rafael Videla, el mandamás de la armada Emilio Eduardo Massera y el brigadier de la fuerza aérea Orlando Ramón Agosti derrocaba a la presidenta María Estela Martínez de Perón y asumían el mandato de la nación.

Ese cambio político trajo fuertes consecuencias en el deporte argentino, ya que la junta militar usaba a este cómo propaganda política. Durante el proceso de reorganización nacional (1976-1983) hubo muchos deportistas que desaparecieron, que fueron asesinados por los militares y algunos que se fueron del país por la caótica situación política porque estaban involucrados con el peronismo y eran perseguidos por esos genocidas.

Los deportistas desaparecidos en la época fueron: Miguel Sánchez (atleta fondista), Daniel Schapira (tenista), Carlos Alberto Rivada (fútbolista), Santiago Sánchez Viamonte (rugbier), Otilio Pascua (rugbier), Pablo Balut (rugbier), Mariano Montequín (rugbier), Hernán Roca (rugbier), Jorge Moura (rugbier), Rodolfo Jorge Axat (rugbier), Alfredo Reboredo (rugbier), Luis Munitis (rugbier), Marcelo Bettini (rugbier), Abel Vigo (rugby), Eduardo Vavajas (rugbier), Mario Mercader (rugbier), Pablo Del Rivero (rugbier), Enrique Shorton Sierra (rugbier), Hugo Lavalle (rugbier), Julio Alvarez (rugbier), Ricardo Posse (rugbier), Negro Cordero (rugbier), Ricardo Dakuyaku (rugbier), Ricardo Omar Lois Navarro (rugbier), Carlos Williams (rugbier) y Daniel Eliabe (rugbier).

Uno de los casos más significativos fue la desaparición del jóven tenista Daniel Schapira que podría haber sido una de las grandes glorias del tenis nacional ya que muchos lo catalogaban cómo el mejor tenista de ese momento en el país, sin dudas fue una promesa del deporte nacional. El estudiaba formación ideológica del campo popular. Por ese motivo en la zona de Boedo, sin remordimientos ni piedad un grupo de militares armados bajaron al tenista y a su mujer embarazada de un colectivo que estaba lleno de pasajeros que quedaron asombrados, atemorizados e indefensos ante semejante crueldad. El hecho se produjo a mediados de 1977 y nunca más se supo de él ni de su mujer.

Otro caso muy triste para la historia del deporte argentino fue el del asesinato al atleta Miguel Sánchez, un destacado fondista del municipio de Berazategui, que era parte de la Juventud Peronista y como militante de base distribuyó volantes con oposición al régimen. Luego de que los dictadores se enteraran del hecho fue secuestrado en su casa con muchosoldados fuertemente armados y elementos paramilitares donde lo mataron. Eso fue a mediados de enero del año 1978.

Mundial 78, evento que uso la dictadura para ocultar el genocidio:

En el año 1966 Argentina fue designada para ser la sede del Mundial de fútbol del año 1978. En el año 1974 luego de la Copa del mundo disputada en Alemania, el ex-presidente de la nación argentina Juan Domingo Perón comenzaba con los preparativos para dicha competición. Pero en 1976 cuando la dictadura se impuso en el gobierno se creó la EAM´78 (Ente Autárquico Mundial ’78) que se encargaba de la organización del Mundial que estaba a cargo del vicealmirante de la Armada argentina Carlos Lacoste, y se estimó con cifras no oficiales que la EAM´78 gastó alrededor de 700 milliones dólares, una cantidad de dinero inhumana para la época.

La Copa del mundo era usada por la junta militar cómo propaganda política haciendosé decir que eran "derechos humanos" cuando en realidad había círmenes de lesa humanidad en todo el país. A tal punto que cuando la Selección Argentina superó a Holanda por 3 a 1 en la final del certamen en el Estadio Monumental, mientras la gente festejaba el logro deportivo a pocos metros estaba la ESMA (Escuela de Mecánica de la armada), lugar donde los militares llevaban a cabo las repudiables torturas y de donde partían los ‘vuelos de la muerte’ en los cuales los dictadores se encargaban de arrojar a personas al mar en pleno vuelo. La dictadura militar afortunadamente acabó el día 10/12/1983 y hasta el día de hoy Argentina vive en democracia, Nunca más al terrorismo de estado.