Tras una sufrida temporada en la edición 2016/17, Atenas de Córdoba se ha preparado duramente para ahuyentar los fantasmas del descenso y volver a estar en el primer plano nacional. Para ello, primero contrató a Nicolás Casalánguida como DT, quien conformó su plantel de la siguiente manera:

Bases:

El base titular será el experimentado Juan Pablo Cantero, quien tendrá su segundo ciclo en el club. Con último paso en San Martín de Corrientes, sus números demuestran que el jugador todavía está para jugar en la élite del básquet nacional. En su última campaña, promedió 8.3 puntos, 5.1 asistencias y dos rebotes por juego a lo largo de 63 juegos. Su papel será clave para el equipo.

Para darle descanso al paranaense, el equipo decidió seguir apostando por Franco Baralle, un juvenil que tuvo buenos encuentros viniendo desde la banca el certamen anterior.

Escoltas:

Donald Sims fue uno de los grandes fichajes que la dirigencia hizo en el mercado de pases. Tras finalizar su contrato con Regatas de Corrientes, el norteamericano consiguió un buen contrato y un equipo con grandes individualidades para pelear bien arriba. En la última temporada tuvo una eficacia por arriba del 90% en los tiros libres, 51, 6 en dobles y 42.9 en tiros de tres. Ayudará a Cantero con la organización del equipo.

Mateo Chiarini fue otra de las grandes apariciones en el Griego durante la temporada pasada. Aunque se perderá un par de juegos por una lesión, tendrá un valor importante en el elenco cuando le toque saltar a la cancha desde el banco. Tuvo un papel destacado con la Selección Argentina Juvenil.

Aleros:

Juan Fernández Chávez se destaca por ser un jugador con buen tiro externo que seguramente dispondrá de muchos minutos en cancha. Viene de tener un papel digno en Gimnasia de Comodoro Rivadavia. Durante la campaña anterior, llegó a promediar 8.7 puntos y 3.1 recobros pero lo más importante es el 48% de efectividad en tiros externos.

Leonardo Lema es otro de los juveniles de este equipo que tiene el ADN cordobés en su sangre. Quizás con pocos minutos en el campo, pero tendrá lo justo y necesario para demostrar las virtudes que lo caracterizan. El tiro es su principal arma y seguramente veremos como progresa esta temporada.

Ala Pívots:

Diego Lo Grippo va a tener a partir de este año el rol de capitán de este equipo. A pesar de su edad, se las sigue ingeniando para aportar su granito de arena en cada partido. Su presencia en la zona pintura le da frescura ofensiva y solidez defensiva.

Roquez Johnson, junto al capitán del equipo cordobés, el norteamericano fue uno de los dos sobrevivientes de las fichas mayores en relación al torneo pasado. A base de grandes actuaciones en momentos claves de la temporada, se ganó el respeto de la hinchada y de los dirigentes y obtuvo su renovación. 

Nicolás Romano viene con ganas de pelear por un título, algo que no encontró en un Quimsa plagado de extranjeros la pasada edición de La Liga. Seducido por un buen proyecto, buscará mejorar los 13 puntos por juego y los 5.4 rebotes por partido de la temporada pasada.

Juan Cruz Oberto, la ficha U23 de este año, tratará de ganar confianza con los minutos que le de el DT para demostrar la capacidad con la que se ganó un lugar en el plantel definitivo. Con poco rodaje el año pasado, buscará asentarse en La Liga.

Pívots:

Jerome Meyinsse fue la otra ficha grosa que logró traer a Córdoba la comisión directiva. Con un físico imponente, tiene muchos factores que lo hacen destacar en ambos costados de la cancha. Viene de ser bicampeón en San Lorenzo y también cuenta con pasado en Regatas de Corrientes. Los números del interno durante la 2016/17 fueron de 11.3 puntos, 6.3 rebotes y 1.2 tapas en los 67 juegos que disputó.

Joaquín Lallana, la otra ficha U23, es un jugador a seguir en La Liga. El cuerpo técnico lo ha llevado de a poco, tratando de sacar lo mejor de su gran estatura (2,17 metros) y el nivel que tenga en la Liga de Desarrollo será clave para ver el papel que podría llegar a tener en Atenas.