Luego de quedar segundo en el grupo A, y mostrando un básquet superlativo, Australia tuvo que enfrentar en cuartos de final a Lituania, un rival más inferior pero que no se queda atrás. Pero sin dudas, sacando a Estados Unidos, los Boomers son la revelación de estos Juegos Olímpicos. Partido tras partido los de Oceanía demostraron su jerarquía y el gran nivel tanto en lo colectivo como en lo individual. Esto lo colocó en una posición de candidato para quedarse con una medalla.

Metiéndose ya en el partido y sin modificar su estilo, Australia inició muy inspirado en ataque con Patrick Mills. Tal es así que el primer cuarto culminó 26-17 a favor de los oceánicos. Aunque Lituania intentó mediante la ofensiva de sus pivotes, era muy notoria la diferencia en el cómo llegaba cada equipo a convertir: juego colectivo por parte de los australianos e individualismo del lado de Lituania.

El segundo segmento fue para los Boomers en su totalidad. Los europeos no encontraron la vía de gol y Matthew Dellavedova se encendió desde la línea de tres (4/7). Con el resultado 48-30, de a poco ya se iba encaminando el pase a semifinal.

Un mejor comienzo de tercer período para los europeos le dio alguna esperanza de remontada, pero duró poco. Los oceánicos siguieron lastimando la defensa rival y el tanteador aumentó cada vez más. A falta de todavía un cuarto, la ventaja era de 27 puntos. Un poco más Mills, el base de San Antonio Spurs, y el juego en la zona pintada de Aron Baynes fue importante para conseguir esta distancia en el marcador.

Por el lado de Lituania, Mantas Kalnietis fue la bandera y el más efectivo. Pero Jonas Valanciunas no supo acompañarlo y estuvo por debajo de su nivel.

Sin nada más que decir, los últimos minutos del encuentro fueron un monólogo de los dirigidos por Andrej Lemanis. Una categórica victoria por 90-64 que le da la clasificación a semifinal y enamora a todos los australianos. Ahora deberá esperar por Croacia o Serbia.

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