Los pilotos Matías Rossi y Christian Ledesma poseen una rivalidad deportiva que data de varios años. La misma se inició por el 2005, cuando formaban parte del equipo oficial Chevrolet dentro del TC 2000. Con el paso del tiempo y la maduración por parte de ambos, el tono de sus disputas fue disminuyendo, generándose una relación de respeto mutuo. Hoy día el automovilismo los vuelve a poner cara a cara, nada más ni nada menos que en el marco de la definición del campeonato anual de Turismo Carretera.

Sus excelentes campañas, de nivel superlativo, los llevaron a mostrarse varios escalones por encima del resto de sus rivales. Esta situación derivó en que tan sólo estos dos referentes de Chevrolet lleguen a la cita final con chances matemáticas de consagrarse, a pesar incluso de que la prueba del fin de semana otorga un 50% más de puntaje. Mérito no sólo de ellos, sino también de los grandes equipos que los acompañan, quienes supieron hacer la diferencia desde el aspecto técnico por sobre las demás estructuras.

El candidato

Rossi llega como el gran favorito a la definición. Claro dominador del certamen a lo largo del año, el Misil busca ponerle un moño a esta gran campaña y alcanzar su primera corona dentro de "la Máxima" (fue subcampeón en los años 2007 y 2012). Con cinco triunfos fue el más ganador del torneo y arrancará el fin de semana con 47,5 puntos de ventaja por sobre Ledesma, siendo 70,5 los que se pondrán en juego. De no abandonar o sufrir algún tipo de inconveniente, cumplirá su objetivo.

Previo a la que puede ser la carrera más importante de su vida, el piloto del equipo Donto Racing declaró: “De mi parte voy muy tranquilo. Ya llegué a varias definiciones del TC y, si bien no he ganado ninguna, sí tuve la suerte de ganar campeonatos de TC 2000 y Súper TC 2000. Por eso sé que hay que estar tranquilo en estas situaciones, muy concentrado y más atento que nunca a los detalles finales. Llegamos bien y con muchas ganas porque es la última competencia del año. Vamos pensando en hacer una buena carrera y tener nuevamente un buen auto que me permita ser protagonista.

El retador

Ledesma es el único piloto que podrá arruinarle la fiesta a Rossi, transformándola en propia. Gracias a un gran sprint final, en donde cosechó cuatro éxitos dentro de las últimas siete fechas, el hombre del equipo Jet Racing llega motivado a la definición y con muchas esperanzas. El autódromo de Buenos Aires, por otra parte, lo ha visto vencedor en siete oportunidades, más que a ningún otro piloto en actividad. En esta ocasión irá a la caza de su segundo título dentro del TC, tras el obtenido en el año 2007. Toda su experiencia será una herramienta importante que tendrá a su favor.

Consultado por la prensa, el marplatense también dejó sus impresiones previas a la cita en el coliseo porteño: “Tuvimos un año fantástico, llego con buenas chances de poder salir campeón y estoy esperando que todo salga bien. Buenos Aires es una pista que me gusta mucho. Si bien no llegamos en una condición favorable, es excelente el funcionamiento del auto y correremos a todo o nada.” En relación a su rival aseveró: “Rossi es un piloto que tiene experiencia, acostumbrado a pelear campeonatos. Tiene todo dado como nosotros para salir campeón, estamos los dos en una excelente condición.”

El escenario

Foto: Campeonesnet

El autódromo Oscar y Juan Gálvez de la ciudad de Buenos Aires será la sede del Gran Premio Coronación. Una vez más el circuito más emblemático del país tendrá el honor de coronar al nuevo monarca de la especialidad. Con 5651 metros de longitud, es el trazado más largo que visita la divisional en su calendario y uno de los más veloces. Al final de la recta opuesta, los bólidos del TC alcanzan los 270 km/h. Un escenario con historia y mística, digno de la definición de la categoría más longeva y popular de la Argentina.

Con este panorama el Turismo Carretera encarará su última cita del año. La Copa de Oro se hará presente por primera vez en un autódromo, aguardando por conocer a su dueño, ese que la elevará bien alto al grito de campeón.