El capitán Rodrigo Braña afirmó luego de la derrota 2-0 ante Temperley que el equipo regaló el primer tiempo aunque paradójicamente no recibió los goles en dicho período, sino cuando el conjunto del sur se mostró más ambicioso en la cancha.

El emblema del equipo fue el único jugador en dar la cara tras la finalización del partido y se lamentó de la caída en el estadio Alfredo Martín Beranger ya que los dos goles del 'Gasolero' llegaron en el segundo tiempo, justo cuando Quilmes se disponía a jugar de igual a igual.

"En el primer tiempo no logramos generar ninguna situación de gol pero tampoco nos convirtieron y sí nos hicieron los tantos en el complemento", reflexionó el referente del equipo frente a los micrófonos, un tanto molesto por el resultado final.

La expulsión del defensor Damián Malrechauffe promediando la segunda parte marcó un antes y un después en el desarrollo del cotejo, ya que el técnico Alfredo Grelak necesitó rearmar la última línea de su equipo sacando del campo de juego a un delantero y resignando peso en ofensiva. Dada esta situación, el 'Chapu' dio su visión sobre lo acontecido: "Con el golazo de tiro libre ellos destrabaron el partido, encontraron más espacios para jugar y luego liquidaron el encuentro".

Cuando se le consultó si deberían tener más puntos de los que posee Quilmes en la zona 1 del campeonato local, el mediocampista central fue claro y conciso: "No, los puntos que sumamos son los que tenemos. Seguramente que en algún partido podríamos haber ganado de local y sumar de a tres, pero si nosotros analizamos eso los demás equipos también deben analizar lo mismo y no sirve". 

Tras la derrota, Quilmes tendrá una semana para trabajar previo al partido del próximo lunes por la fecha 12 del torneo, en condición de local y nuevamente ante Temperley, en lo que será la fecha de los clásicos. "Tenemos que tomarnos revancha en el siguiente partido", anticipó Rodrigo Braña de manera desafiante.