Rubén Forestello caracterizado por un concepto ligado al fútbol por bajo, la movilidad en ofensiva, los defensores primeros atacantes y los delanteros primeros defensores.

El perfil de técnico es bajo y eso se lo inculcó al equipo. No cambio la idea a la de Delfino. Juego simple, protagonista y punzante. El ritmo y la concentración es lo vital y fundamental, con eso hace de sus armas para lastimar.

El esquema es bastante renovador para la vida del Santo entrerriano, pero arriesgado. Más que ofensivo 4-3-3 con movimientos que hacen que pase a ser 4-1-4-1 o 5-3-1 depende la situación.

Patronato jugaría con presión alta en momentos determinados, esperando la contra bien parado y con los tres de arriba que lastimen. Abrir la cancha y el juego interno es lo importante. También la rotación defensiva es en lo que hace hincapié.

El movimiento interno será vital para generar el desequilibrio y poder desestabilizar al rival. Claro que ni sus jugadores ni técnicos son tontos y saben perfectamente sus debilidades por eso los intérpretes serán inteligentes para decidir cada chance y optimizarla.

Será importante la impronta de jugadores con experiencia en Primera para poder regularizar y aconsejar a jugadores que vienen de la B Nacional y mentalizarlos que no son menos que nadie, el DT lo dijo y serán ellos quienes deban resolver las diferencias en la cancha.

Saben que si igualan para abajo las chances aumentan y si la igualación es para arriba costará mantener un alto vuelo de juego en una divisional con muchos más espacios que la división anterior donde militó el Patron. Será cuestión de tiempo ver la impronta del entrenador.