El objetivo para Newell’s este domingo a la hora de recibir a Temperley era simple y, a la vez, muy complicado: volver a ganar. La falta de triunfos en los últimos tres partidos, entre los cuales se incluye una nueva caída en el clásico ante Central, ya se notaron en la gente leprosa que recibió al equipo entre la indiferencia de algunos y el reproche de unos cuantos.

Si la tensión ya fue mucha en la previa, incrementaría un poco más en el comienzo del partido. Un grave error del árbitro González llevó a que la Lepra tenga la chance de abrir el marcador: él sancionó penal por una falta de Boggino sobre Maxi Rodríguez que fue fuera del área. La misma Fiera tomó la pelota, pero ejecutó un flojo remate mal esquinado que Crivelli tapó sin problemas.

Desde entonces la primera etapa se desarrolló en un Estadio Marcelo Bielsa que se mostró desalmado e intranquilo. El local tuvo mayoritariamente la posesión e intentó jugar por las bandas. Al llegar a los vértices, los volantes ejecutaron centros que terminaron en remates imprecisos de los delanteros. La chance más clara fue de Scocco, quien remató dentro del área y lustró el ángulo derecho del travesaño.

Como si la falta de emociones de un lado fuera poco, del otro el panorama tampoco dio tranquilidad. En el debut de Unsain entre los tres palos, los defensores no estuvieron sólidos para frenar los tibios avances de un Gasolero que casi ni tuvo la pelota. Aunque fue poca la posesión de la pelota, los hombres de Rezza (expulsado antes del inicio por salir tarde al campo) tuvieron un puñado de chances para propinar un nuevo golpe a los rosarinos.

La segunda mitad fue un calco de la primera, con la diferencia que el dueño de casa tuvo una mayor intensidad. Newell’s logró profundidad y, por momentos, contagió con las apariciones de Formica, quien volvió a vestir la camiseta tras su salida del club y posterior lesión en los meniscos. Al igual que el ex Cruz Azul, Bernardi optó por cambios que le dieron más llegadas y chances a la Lepra. Scocco nuevamente tuvo las más claras, pero no pudo capitalizarlas. Ante la falta de ataque de Temperley y la falta de efectividad propia, Newell’s consiguió un punto que casi no tiene valor.

El resultado y la falta de respuesta en estos últimos diez partidos, donde se venció en solo un partido (3-0 a Racing), se hicieron notar en el público. El equipo se retiró insultado tras dejar una imagen de tener el rumbo sin trazar y jugar sin respuestas tanto en ataque como defensa. De continuar, Bernardi deberá presentar varias modificaciones desde el juego si aspira a cortar esta mala racha ante Atlético en Rafaela.